Aquí os dejamos esta historia contada por el dueño de la bici:
"La compré con la rueda trasera en las lonas y la rueda delantera pinchada, sin uso desde hacía más de 6 meses por parte de su antiguo dueño, y ahora, después de un magnífico trabajo en equipo, vuelve a devorar las calles de Madrid con una nueva imagen; y rebautizada como "Galgo".
Reciclando una misma pieza de piel marrón con un grabado de escamas de serpiente, yo personalmente le forré el manillar, los chicos de Casa de Bicis retapizaron el sillín y los calapies. Se le cambiaron ambas cubiertas por unas Kenda de 700x28, más anchas y más cómodas para la rutina diaria de la ciudad, se le cambiaron los pedales negros, por unos retro de aluminio con calas..... más adecuados con la estética vintage de la bici. Ya disponía de un efectivo freno contrapedal pero le añadimos un freno delantero para aumentar la seguridad en la circulación de Madrid, y le colocamos un precioso timbre japonés Crane (que suena como los mismísimos ángeles). Como complemento original, a modo de porta herramientas, mi idea fue colocarle la funda de piel de una de mis camaras fotográficas, en concreto de una Argus C3 de 1939. Por último, a modo de visibilidad nocturna, Pepe, magistralmente, le integró una luz trasera en la tija del sillín que le queda de escándalo..... y con mis local ideas y las manos de Pepe, Manu y Raquel, Casa de Bicis y yo le dimos vida a "Galgo".
Gracias Enrique por contar con nosotros y contarnos tu experiencia.
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